Mando yo Poncio Pilatos, presidente de Judea, por el ImperioRomano,
gobierno en Jerusalén a un hombre Jesús llamado,
que con sus falsas doctrinas trae al pueblo alucinado,
creyendo ser un divino y es hijo de un artesano.
Que sufra muerte de cruz pide el pueblo amotinado,
como él mismo declara que aquí no está su reinado,
que vino a cumplir a la tierra un mandamiento sagrado.
Y según las Escrituras de nuestros Profetas Santos,
sucedería un sacrificio que nos libre del pecado,
de nuestros primeros padres en Jesús se ha consumado.
Ordeno y mando que muera por propagandista falso,
y al faltar a nuestras leyes que de antiguo se ha consagrado,
escribas y fariseos de loco lo han declarado.
Alterador de este pueblo desmedido y mal hablado,
con el agravante de ser a este régimen contrario.
Vistas estas circunstancias debo declarar y declaro,
que le carguen una cruz y lo conduzcan al Calvario,
donde pagará sus culpas muriendo crucificado,
en medio de dos ladrones será levantado en alto.
A vista de todo el pueblo si tratase algún osado
de impedir esta sentencia, mando que sea condenado
a sufrir la misma pena que a Jesús llevo dictado,
con fecha en Jerusalén a veinticinco de marzo,
de la creación del mundo pasados cinco mil años,
doscientos y treinta y tres de irrevocable mandato,
escribas y fariseos son los que me han obligado,
a dictar esta sentencia; yo por mí lavo mis manos.
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