El fútbol es un estado de ánimos.
De ánimos condimentado con un poco de la diosa fortuna. O un mucho en
ocasiones. Cuando estos dos factores se unen la confianza entra en el juego.
Entonces el equipo más malo se cree el mejor del mundo. Y por el contrario un
equipo bueno carente de confianza, se convierte en el peor del planeta. Así es
el fútbol. Así es el mundo del deporte de alta competición. Por eso es tan
importante la psicología en el deporte. Por eso al entrenador se le presupone
su parte de psicólogo. Y su parte de padre en algunos casos.
Al Real Betis, en el momento
actual, no le sale nada. Es obvio. No hay que saber mucho de fútbol para verlo.
Y hablando de ver... lo ve todo negro. Oscuro. Ni marrón siquiera. La portería muy
pequeña. El portero enorme. Todo le parece venir en contra… ¡¡Tenemos pocos
centrales disponibles!! Zas, el mejor de los que quedan lo perdemos por mes y
medio. ¡¡Un jugador se va metiendo poco a poco en la dinámica y parece que va
cogiendo el sitio!! Otra vez zas, y a Lolo Reyes le entra apendicitis. ¡¡Y mira
que es poco común!! Otro que está un mes fuera… Un rechace que va donde no
tiene que ir. Un árbitro que no ve lo que tiene que ver, y otro que ve más de
lo que tiene que ver… Todo negro. No ve la luz por ninguna parte.
Y una vez el cuadro pintado de negro. Es entonces cuando
hay que saber echar el balón al suelo y saber manejar el tempo del partido. Tranquilidad.
Confianza. Comedidos. Frialdad. Unidad. Son algunas de las palabras que deben
volver a la Institución. De nada vale el nerviosismo a estas alturas, aun con
tiempo para reaccionar. La valoración se debe hacer al final. Sólo con
tranquilidad, reposando lo hecho y lo que podemos hacer, podremos pasar este
bache. No vale ir cada uno por su camino. Haciendo la guerra por su cuenta. Ahora
más que nunca la unidad de los Béticos es fundamental y se me antoja crucial
para el camino que queda.
Este Betis tiene carencias, no
lo dudo, pero a mí me parece mejor equipo de lo que está demostrando. Y es que
ya lo dijo el gran Ortega y Gasset… “Yo soy yo más mi circunstancia” Y la
verdad sea dicha las circunstancias y los vientos por ahora no soplan en la
dirección adecuada. No hay mal que cien años dure.
Pero este año el objetivo es
más asequible sabiendo que ya hemos llegado a Europa. Sólo la salvación, es lo
que pedimos. Ni más ni menos. Como mucho el cuarto por lo cola. Y visto lo
visto; hay más de tres o cuatro o hasta cinco equipos peores que el Betis. Y lo
que es más importante, con peor afición que nosotros. No
me falles Real Betis, que yo nunca te he fallado. Juntos TODOS saldremos de
esta. En peores circunstancias ya nos hemos visto. Ahora toca remontar el
vuelo. Pongámonos manos a la obra.
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